Símbolos perdidos

Politik, Coldplay. Live 2003. Chris Martin en el piano.

Creo que la mayoría de nosotros somos culpables de buscar símbolos escondidos en lugares donde no los hay. Nuestra mente parece casi que estar programada para esto: buscamos respuestas donde no las hay porque es más fácil que aceptar lo que no queremos. It’s a self-preservation thing, you see (sí, estoy citando a Love Actually). Leemos y releemos conversaciones pensando que el emisor quiere decir más cosas de las que expresó, pero que algo lo detiene. Leemos entre líneas para excusarlo: no es bueno escribiendo, le da pena, no es bueno expresando sus sentimientos, si me viera en persona sería distinto. Pero escribí esto desde el primer post: excusas, siempre excusas.

Le damos más significado a un mensaje del que objetivamente tiene. Entonces, a veces es necesario tomar un paso atrás y ver la vida desde fuera. Si las personas hubieran querido darle más significado a sus palabras o acciones, lo hubieran hecho. Sin importar las razones. Las personas demuestran todo el tiempo quiénes son, pero siempre intentamos ver más allá, para intentar darle un sentido a ese ruido que tienes en la cabeza. Esta vez, créeles.

No des vueltas pensando en el por qué sí o por qué no. Volviendo a algo que había escrito antes: lo importante es quedar con la tranquilidad de haberte expresado. Que dijiste todo lo que tenías que decir. Si la persona no te dijo lo que querías que dijera, si no se expresó como tú querías, pues ya no necesitas una señal divina. Ahí estuvo. Ya puedes dejar de pensar en eso. Como me dijo una amiga: mejor una vida llena de ‘oh wells’ que de ‘what ifs’.