The Times, They Are A-Changin’
Escribí esta entrada hace un par de semanas en un cuaderno. No había querido volver a ella porque no refleja cómo me siento hoy y estaba un poco triste cuando la escribí. Pero sabía que se escondía dentro de las páginas de mi cuaderno. Hoy recuerdo que, por más bien que me sienta ahora, volverán a llegar momentos de incertidumbre, que no siempre aparecen o se ven en este tipo de redes. En otras palabras, baby, la vida es un ciclo (lo que no sirve no solo no lo reciclo, si no que volverá a llegar). Entonces, aquí viene.
A veces no me siento tan feliz. Ahí, lo escribí. Pienso que mi vida no está donde quisiera que estuviera. Pienso que no soy suficiente, que no sé suficiente. Quisiera encontrar un propósito que realmente me apasione. Estas últimas semanas no he estado tan motivada. Seguimos en pandemia, los casos de COVID no mejoran y parece que reencarnará John Lennon antes de que lleguen las vacunas. En asuntos más triviales, el frío no me provoca salir, oscurece a las 5:00 p.m. y Samantha no saldrá en Sex and the City (momento de comic relief).
Soy fiel partidaria de no hacer ejercicio cuando no tienes ganas, pero hoy me obligué a sacar mi yoga mat para así sea sentarme encima. Empecé a moverme sin rumbo fijo, tratando de despejar la mente y concentrarme solo en los movimientos. Al rato empecé a meditar — sí, eso que haces mientras piensas qué comerás apenas termines. Al meditar, se supone que, en vez de callar tus pensamientos, debes reconocerlos sin juzgarlos y dejarlos pasar. Empecé a pensar en todo lo que tengo para estar agradecida. Catsby, mi familia, mis amigos, mis libros e incluso el apartamento donde me acabo de mudar, desde donde puedo ver el atardecer todos los días, así sea en esta época oscurezca a las 5:00 p.m.
Tenemos (tengo) un afán de querer más sin darnos cuenta de que tenemos todo lo que importa. Encontré un cuaderno que no abro hace tiempo y me topé con lo último que escribí en él, meses atrás: “acepta que no puedes controlarlo todo. Embrace what will come. Aprovecha las pequeñas cosas de todos los días porque el tiempo pasa demasiado rápido”.
Pictured: yo, aprovechando las pequeñas cosas.