Califación: 5/5 ★

Jazmina Barrera, 2020.
Páginas: 172.

“En mi panza se ha ido dibujando lentamente una línea oscura. Linea nigra, la llaman. Dicen que es para que el bebé, que ve en alto contraste, suba por el estómago y sepa encontrar los pezones. Mi cuerpo se va llenando de señales para alguien más, señales que tienen que explicarme porque yo misma no sé descifrarlas. De pronto entiendo que tantos hombres, durante siglos, temieran a las mujeres, que las consideraran brujas. Más allá de toda explicación biológica (y mucho más cuando no la había), todos estos instintos animales, estos signos de los genes, se parecen mucho a la magia.”

Todos compartimos un origen común: una madre. La maternidad es el hilo conductor que nos une como humanidad. A pesar de esto, es difícil encontrar literatura que aborde el comienzo de la vida. Con Linea Nigra, Jazmina Barrera entrelaza hábilmente su experiencia personal y las transformaciones que ocurrieron en su cuerpo durante el embarazo, el parto y la lactancia con una multitud de referencias, tan distintas como cada embarazo, provenientes de mujeres que han abordado la maternidad en el arte y la literatura. La autora teje un libro microquimérico, que nos recuerda que nuestra existencia está unida a la de los demás. En sus palabras, “estamos hechos de los otros”.

El tiempo revelará si algún día seré madre. Hasta ahora, los embarazos más cercanos que he presenciado han sido los de mis hermanas. Sin embargo, hay una clara barrera que no me permite terminar de entender las transformaciones, tanto internas como físicas, de la maternidad. Recuerdo oír a ambas decir que nadie habla de lo compleja y oscura que puede llegar a ser la maternidad, ni lo difícil que puede ser tener conversaciones honestas sobre este tema. Como es común, las personas solo suelen compartir los momentos de alegría. Con Linea Nigra, Jazmina Barrera nos abre las puertas de este mundo secreto donde convergen las alegrías, las dudas, los miedos, los cambios corporales y la trascendencia emocional que caracterizan este periodo de transformación.

Entretejiendo sus vivencias con relatos de mujeres cercanas, como su propia madre y su mejor amiga, junto con las experiencias de artistas como Ursula K. Le Guin y Mary Shelley, Barrera aborda tanto los aspectos biológicos del proceso, como las implicaciones emocionales, culturales y sociales que rodean la maternidad: la luz y la oscuridad.

“Se siente como si alguien más estuviera usándome para fabricar otro ser humano, pero no soy yo, mis manos están fuera de mi vientre y no tengo idea, aunque leo que ya tiene pulmones y ojos y pelo, no sabría jamás explicar cómo se está haciendo. Todo suena tan improbable, como una alucinación o una historia fantástica.”

Como ningún otro, Linea Nigra me acercó inmensamente a las madres que han marcado mi vida: mis hermanas, mis amigas, incluso aquellas madres que no conozco, sin olvidar, por supuesto, a mi propia madre.

Este es un libro imprescindible que nos permite tener una comprensión más profunda de esta experiencia universal. Espero que todos lo lean, tanto las madres que puedan sentirse acompañadas por él, como, tal vez especialmente, los hombres que se olvidan de que la maternidad es la que nos une a todos.

“Ahora me puedo imaginar lo que fui para mi madre cuando estaba embarazada, un mundo secreto que solo la conocía. Qué difícil es que un hombre, que nunca va a poder embarazarse, logre imaginarlo así. Qué difícil que el hombre que se está construyendo adentro de mí lo entienda algún día.

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