Llegan los “bre”
Siento que estos meses que terminan en “bre” traen consigo mucha melancolía. Otro año pasa y podemos ver cómo todo va cambiando, ciertas personas salen de nuestras vidas, mientras otras cosas no avanzan como quisiéramos. Para mí estos meses también han traído mucho miedo. Miedo al apego, miedo de ser vulnerable, miedo de crecer sin saber qué quiero hacer con mi vida, miedo de escribir, miedo de fallar, miedo de ser un adulto que sigue sin entender cómo funciona el mundo.
Cuando este sentimiento nubla mis pasos trato de pensar en el Mito de Sísifo de Camus. Él escribió que realmente no sabemos si el mundo tiene un significado que lo trasciende. Lo que sí sabemos es que no conocemos ese significado y que es imposible llegar a hacerlo. Solo comprendemos en términos humanos: lo que podemos tocar y lo que no (de manera literal y figurativa). La vida es absurda; nada tiene sentido. Deja de buscarle el sentido a las cosas. Solo asegúrate de que tu tapabocas te cubra la nariz, elige ser una buena persona y busca las pequeñas (o grandes) cosas que te hagan feliz. El resto vendrá solo.
Hay algo lindo en este desprendimiento de la racionalidad. Quiere como nunca, pero también aprende a soltar. Suelta el control; el apego a la necia necesidad (perdonen mi amor por la aliteración) de sentir que no somos suficientes. Bebé, confía (en ti mismo, porque nada más tiene sentido).